Refugiadas Célebres
Las personas refugiadas representan muchas veces únicamente un número en estadísticas oficiales, en informes, en las noticias de los medios de comunicación. Son representadas en ocasiones como víctimas, en otras como problema que resolver. Sin embargo, las personas refugiadas se incorporan a la sociedad ofreciendo un aporte de un enorme valor, ayudando a mejorar y transformar la sociedad desde sus nuevos hogares de acogida.
Os presentamos aquí nuestra galería de Refugiadas Célebres, mujeres refugiadas que seguramente conozcas, que valores su relevancia, sus capacidades y talentos, pero a las que quizás nunca imaginaste como mujeres refugiadas. Ellas también tuvieron un día que huir de su país de origen y buscar un nuevo hogar en el que reconstruir su vida.
Berlín, Alemania, 1901 – París, Francia, 1992
El rechazo de Marlene Dietrich a Adolf Hitler y el nazismo convirtió a la cantante y actriz de origen alemán en refugiada, primero en Francia y después en los Estados Unidos.
Marie Magdalene Dietrich había nacido en el seno de una familia de clase media acomodada y desde muy pronto mostró sus inclinaciones por la vida artística. Vivió el Berlín previo a la llegada de Hitler al poder, se dedicó al teatro, al cabaret, a los espectáculos musicales y al cine. El éxito y la fama le llegaron cuando protagonizó “El ángel azul” en 1930, dirigida por Josef Von Sternberg, cineasta con el que trabajó en otras siete películas, entre ellas “Capricho imperial”, “El expreso de Shangai” y “Marruecos”, por la que consiguió su única nominación al Oscar.
Tras un tiempo en Hollywood, Dietrich se preparaba para volver a Alemania en 1932, pero el nombramiento en enero de 1933 del líder nacionalsocialista Adolf Hitler como canciller del país se convirtió en un riesgo para ella por su pública antipatía hacia los nazis y su amistad con muchos intelectuales de origen judío. Aun así, y pese a la campaña de hostigamiento orquestada contra ella por el propagandista nazi Joseph Goebbels, intentaron convencerla para que volviera a rodar en Alemania, ayudando a blanquear la imagen del III Reich. Dietrich rechazó la oferta y expresó su indignación por la persecución de intelectuales, muchos de ellos judíos, y por la quema de libros.
Dietrich se instaló primero en París, donde recibió a exiliados políticos y refugiados judíos, recaudando fondos para ayudarles a huir de la Alemania nazi. Poco después, solicitó la nacionalidad estadounidense, que le fue concedida en 1939, participando en distintas actuaciones para animar a las tropas de este país en la II Guerra Mundial frente al ejército de Hitler. Por su apoyo a la población judía le fue concedida en 1965 la Medalla Israelí al Valor.
Madrid, España, 1888 – Lausana, Suiza, 1972
Clara Campoamor, una de las figuras históricas más importantes en la consecución en España del sufragio universal en 1931, tuvo que enfrentarse también a la experiencia del exilio a causa de la Guerra Civil (1936-1939) y de la posterior dictadura franquista.
Antes de dedicarse a la política, Campoamor había recorrido un largo camino. Comenzó a trabajar a los diez años, al morir su padre, ante la necesidad de aportar a la economía familiar. Trabajó como dependienta o telefonista antes de ingresar primero en el cuerpo de Telégrafos y ganar después una plaza en el Ministerio de Instrucción Pública. En 1924 se licenció en Derecho y se convirtió en la segunda mujer en entrar a formar parte del Colegio de Abogados de Madrid, un mes después que Victoria Kent. Sus ideales y compromiso político con la igualdad acercaron a Campoamor a la política, siendo elegida diputada por el Partido Radical con la llegada de la II República en 1931. Participó en la redacción de la Constitución, defendiendo la no discriminación por razón de sexo, la igualdad jurídica para los hijos/as nacidos dentro y fuera del matrimonio, el divorcio y el sufragio universal. Ese mismo año se aprobó en Cortes el derecho al voto para la mitad de la población, para las mujeres, con significativo papel de Clara Campoamor.
Con el golpe de estado militar de 1936 y el estallido de la Guerra Civil, Campoamor se exilió primero en Ginebra, pasó por París, vivió una década en Buenos Aires y, finalmente, ante la imposibilidad de regresar a España al haberse abierto contra ella un proceso judicial por su supuesta pertenencia a una logia masónica, se instaló en la ciudad suiza de Lausana, donde la sufragista y refugiada residió hasta su fallecimiento en 1972. Sus restos mortales descansan en San Sebastián, donde fueron trasladados más tarde.
Praga, Checoslovaquia, 1956
Una de las grandes tenistas de la historia fue también refugiada. Estamos hablando de Martina Navratilova, tenista de origen checo, profesional desde 1975, cuando, con solo 18 años, decidió pedir asilo en Estados Unidos durante la disputa en Nueva York del U.S Open.
Martina Navratilova había expresado desde muy pronto su disconformidad con el férreo control que sobre su carrera deportiva y sobre sus ganancias económicas pretendían ejercer las autoridades de su país. El 6 de septiembre de 1975, durante la disputa del U.S. Open, uno de los cuatro grandes torneos del circuito tenístico mundial, adelantaba la noticia The Washington Post: “Quiero mi libertad”, declaraba la joven tenista. No fue sencillo tomar esta decisión y asumir sus consecuencias para Navratilova, que durante casi un año tuvo que vivir vigilada por dos agentes del FBI.
En 1978, la tenista y refugiada consiguió subir hasta el número uno mundial y en 1981 recibió la nacionalidad estadounidense. A partir de ese momento se sintió libre para expresar públicamente su homosexualidad, convirtiéndose en referencia en la visibilidad LGTB. Estuvo años sin poder regresar a su país natal, donde era considerada una traidora por la oficialidad. Martina Navratilova consiguió durante su larga carrera deportiva la victoria en 18 torneos del Grand Slam. Navratilova ha dado también espacio en su vida para el activismo en distintas causas, siendo la portavoz de la organización Rainbow Card Foundation, que trabaja por los derechos de la comunidad LGTB.
Montevideo, Uruguay, 1923
La poeta uruguaya Ida Vitale, ganadora del prestigioso Premio Cervantes en 2018, tuvo también que recorrer el camino del exilio y convertirse en refugiada con la llegada al país latinoamericano de la dictadura militar.
Ida Vitale estudió Humanidades, ha ejercido como docente durante gran parte de su vida y ha colaborado con numerosas publicaciones, pero se ha destacado especialmente como poeta, representante de la corriente poética esencialista e inscrita dentro del prolífico movimiento artístico uruguayo de la Generación del 45, integrado por escritores/as, músicos y pintores/as, con ejemplos como Mario Benedetti o Idea Vilariño, creadores que aparecieron artísticamente entre 1945 y 1950 y que han sido fundamentales en la conformación de la identidad intelectual contemporánea del país.
Vitale era descendiente de emigrantes italianos en Uruguay. La llegada de la dictadura militar (1973-1985) la empujó a dejar su país e irse al exilio en México, convirtiéndose en refugiada. No volvería a Uruguay hasta diez años más tarde. Sería por poco tiempo, volviendo a emigrar, esta vez a Estados Unidos. En 2016 regresó, por fin, a su Montevideo natal. Entre sus obras cabe destacar títulos como “La luz de esta memoria”, “Sueños de la constancia” o “Jardines imaginarios”. En 2018 le era concedido el prestigioso Premio Cervantes. Suyos son estos versos del poema “Exilios”:
Están aquí y allá: de paso,
en ningún lado.
Cada horizonte: donde un ascua atrae.
Podrían ir hacia cualquier fisura.
No hay brújula ni voces.
Cruzan desiertos que el bravo sol
o que la helada queman
y campos infinitos sin el límite
que los vuelve reales,
que los haría de solidez y pasto.
La mirada se acuesta como un perro,
sin siquiera el recurso de mover una cola.
La mirada se acuesta o retrocede,
se pulveriza por el aire
si nadie la devuelve.
No regresa la sangre ni alcanza
a quien debiera.
Se disuelve, tan solo.
Moscú, Unión Soviética, 1980
La cantante, compositora y pianista estadounidense vivenció muy pronto la realidad del exilio, dejando junto a su familia su país natal, Rusia, a la edad de 9 años.
La madre de Regina era profesora de música en Moscú; su padre era violinista aficionado. Fueron ellos quienes introdujeron a Regina en la música y a los siete años comenzó a tomar clases de piano en un conservatorio de Moscú en tiempos de la Unión Soviética. Sin embargo, el hostigamiento que sufría la familia por ser judíos llevó a sus padres a tomar el camino del exilio con rumbo a los Estados Unidos de América, donde fueron recibidos como refugiados y acogidos por la Hebrew Inmigrant Aid Society (HIAS), instalándose en el barrio neoyorquino del Bronx. El exilio provocó un paréntesis en el aprendizaje musical de Spektor que, sin embargo, pudo retomar años después en la Escuela de Música de Manhattan.
Regina Spektor tiene un estilo propio de hacer música que bebe de diferentes influencias como el folk, el rock, la música clásica, el punk o el jazz. Ha creado discos como “Songs”, “Soviet kitsch” o “Remember us to life” y ha participado en bandas sonoras de películas como la segunda entrega de “Las crónicas de Narnia” o “(500) Days of summer”. En 2014 recibió por primera vez una nominación a los Premios Grammy por su canción “You’ve got time”, tema de apertura de la popular serie televisiva “Orange is the new black”. La cantante y refugiada Regina Spektor ha mantenido también un compromiso con la realización de acciones benéficas, especialmente para la ONG Médicos Sin Fronteras, y se ha significado públicamente apoyando los derechos del colectivo LGTB.
Linden-Limmer (Alemania), 1906 – Nueva York (EE. UU.), 1975.
Hanna Arendt, que se definía a sí misma como teórica de la política, está considerada como una de las personalidades más influyentes en la historia del pensamiento en el siglo XX.
Arendt había nacido cerca de la ciudad de Hannover, en el seno de una familia judía. Con la llegada de Hitler al poder en 1933, Arendt se situó en el punto de mira del régimen nazi por su condición de judía y su apoyo activo a quienes huían de Alemania. Ella misma se vio obligada a escapar y a exiliarse en Francia. En 1937 el régimen nacionalsocialista le retira la nacionalidad y se convierte en apátrida.
Pero años después comienza a correr peligro también en Francia por su condición de extranjera de origen alemán y llega incluso a ser trasladada a un centro de internamiento. Consigue escapar y alcanza Lisboa, desde donde salta a Estados Unidos, donde encuentra por fin refugio y desde donde continúa desarrollando su activismo y su prolífica actividad intelectual, ligada a la defensa del pueblo judío y a la denuncia de los totalitarismos.
Wau (Sudán del Sur), 1977.
Alek Wek pasó de vivir en un pueblo de Sudán del Sur a las más importantes pasarelas del mundo de la moda, videoclips y portadas de revistas. En ese tránsito se convirtió en refugiada, obligada a escapar de su país a causa de la guerra en 1991.
Nació en el seno de una familia de origen dinka, en la que era la séptima de un total de nueve niños/as. A los 14 años y por culpa de la guerra civil se vio obligada a huir junto a su familia primero del pueblo, para alcanzar más tarde la capital sudanesa, Jartum, y ser enviada finalmente a Londres en busca de refugio junto a sus hermanas.
Un cazatalentos de modelos la descubrió en un mercado del barrio londinense de Crystal Palace. En 1996 apareció en el videoclip ‘Goldeneye’ de Tina Turner; en 1997 fue nombrada modelo del año por la MTV y se convirtió en la primera mujer africana en aparecer en la portada de la revista Elle. Su éxito profesional lo ha acompañado de su activismo y acción humanitaria, en defensa de las personas refugiadas, del derecho a la educación y de los derechos de las mujeres. Ha pertenecido al Consejo Asesor de los Estados Unidos para los Refugiados y ha sido Embajadora de Buena Voluntad de ACNUR.
Mingora (Pakistán), 1997.
Con tan solo 17 años se convirtió en la persona más joven en ser galardonada por un Premio Nobel por su activa defensa del derecho a la educación de niñas y mujeres.
Malala Yousafzai nació en el valle del río Swat, al noroeste de Pakistán, en el seno de una familia musulmana sunita de la etnia pastún. Desde muy pronto comenzó a hacerse escuchar en su región por su defensa de los derechos civiles en una región en la que los militantes talibanes habían prohibido, entre otras cosas, la asistencia de las niñas a la escuela. Malala comenzó a escribir un blog para la BBC en el que relataba cómo era la vida bajo el régimen talibán en su región. Creció su popularidad y llegaron las amenazas, hasta que el 9 de octubre de 2012, sufrió un atentado muy grave en un autobús, cuando un militante talibán le abordó y le disparó varias veces con una pistola.
Consiguió sobrevivir pero fue trasladada a Inglaterra, donde ha encontrado refugio y desde donde continúa con su labor de activismo en defensa de los derechos de los niños y niñas, así como los derechos de las mujeres. En 2014 recibió el Premio Nobel de la Paz a la edad de 17 años y en 2013 el Premio Sajarov.
Madrid, 1905 – Toulouse (Francia), 1994.
Nacida en el seno de una familia de ideas libertarias, Federica Montseny está reconocida como una de las figuras más relevantes en la historia del anarquismo en España, espacio ideológico en el que militó en la CNT y la FAI. En 1936 se convirtió en la primera mujer en ocupar el cargo de ministra con la cartera de Sanidad y Asistencia Social.
En los pocos meses de actividad gubernamental, Montseny impulsó medidas para la protección de la infancia, las personas refugiadas y las mujeres en situación más vulnerable, así como el proyecto de la primera ley del aborto en España. Como tantos/as otros/as se vio obligada a exiliarse en Francia y convertirse ella misma en refugiada con la instauración de la dictadura de Franco.
No terminó allí su persecución, con el avance de las tropas nazis, llegando a ser detenida y encarcelada. Tampoco abandonó el activismo, colaborando con el Servicio de Evacuación de Refugiados Españoles. Con la liberación de Francia, Federica Montseny se instaló en Toulouse, donde pudo continuar con su vida y su compromiso político hasta su regreso a España en 1977 con la reinstauración de la democracia.
Chernivtsi (Ucrania), 1983.
La popular actriz Mila Kunis fue también una niña refugiada. Ella nació en una localidad ucraniana de la entonces Unión Soviética, en el seno de una familia judía; su madre era profesora de física y propietaria de una farmacia; su padre era taxista. Pero cuando solo tenía siete años, y en plena Guerra Fría, sus padres decidieron que no era aquel un buen lugar para el futuro de sus hijos y decidieron marchar con destino a California.
Partieron con solo 250 dólares, el único dinero que les permitían llevar con ellos, y pidieron asilo en los Estados Unidos. Llegaron un viernes a Los Ángeles y ese mismo lunes Mila y su hermano empezaron a ir a la escuela. Para la actriz fue muy duro. Cuenta que apenas recuerda ese primer año de colegio, como si su mente lo hubiera bloqueado. “Lloraba todos los días. No entendía la cultura. No entendía la lengua. Mi primera frase en la redacción que escribí al llegar al colegio fue ‘Imagina ser ciega y sorda con siete años’, porque era así como me sentía al llegar a Estados Unidos”.
Hoy, Mila Kunis puede presumir de tener una asentada carrera como actriz en Hollywood. Era todavía una adolescente cuando consiguió un papel para la serie “Aquellos Maravillosos 70”. Desde entonces no ha parado de trabajar. Kunis ha dado su voz a un personaje de la serie de animación “Padre de familia” y ha participado en películas como “American Psycho”, “Oz: un mundo de fantasía” o “Cisne negro”, película por la que consiguió una nominación a un Globo de Oro como mejor actriz de reparto.
Viveiro (Lugo, Galicia), 1902 – Madrid, 1995.
Bautizada como Ana María Gómez González, nació en Viveiro, un pueblo de Lugo. Con veinte años se traslada a Madrid donde entra en contacto con integrantes de la Generación del 27, donde formará parte del grupo de mujeres conocidas como Las Sin Sombrero y donde colabora con numerosas publicaciones literarias.
En los años treinta se consolida como maestra de la pintura surrealista y donde muestra su compromiso con la República, ejerciendo como profesora en distintas instituciones. Tras el estallido de la guerra civil, Maruja Mallo huye a Portugal y después a Argentina, donde se exilia.
Su destierro duró más de 25 años, en los cuales continuó manteniendo su espíritu inquieto y rebelde, desarrollando su arte como exponente de las vanguardias artísticas españolas.
Montevideo (Uruguay), 1941.
Cristina Peri Rossi forma parte del fenómeno literario que se conoció como el ‘boom latinoamericano’ en los años 60 y 70. Es además una refugiada que recorrió el camino del exilio escapando de la persecución política en Uruguay. Y un extraordinario ejemplo del compromiso por la libertad y los derechos humanos.
Nació en Montevideo en 1941, descendiente de una familia de inmigrantes italianos. En Uruguay empieza a desarrollar su carrera como profesora y escritora y también el activismo político que le obligará más tarde a convertirse en refugiada. Su compromiso con la libertad le llevó al exilio dos veces: la primera en 1972 a Barcelona, escapando de la dictadura militar en Uruguay; la segunda en 1974 a París, perseguida por el régimen franquista. En 1975 regresa a Barcelona y adquiere la nacionalidad española.
Peri Rossi ha destacado como profesora, traductora, periodista, escritora, activista y conferenciante. Su obra abarca todos los géneros: poesía, relato, novela, ensayo, artículos y es considerada como una de las escritoras más importantes de habla hispana, traducida a más de veinte lenguas. La escritora de origen uruguayo es además testimonio de la riqueza que aportan las personas refugiadas a la sociedad que la acoge.
Madrid, 1896 – Ciudad de México (México), 1968
Desde edades muy tempranas, Margarita Nelken mostró inclinación por la música y la pintura, hasta el punto de que antes de los veinte años ya había protagonizado varias exposiciones. Poco a poco, sin embargo, y a causa de ciertas dolencias visuales, fue dirigiendo su talento artístico hacia la literatura y la crítica de arte.
Junto a esa vocación, Nelken fue una mujer comprometida con causas sociales y políticas, y muy especialmente con la defensa de los derechos de las mujeres. Margarita Nelken fue una de las tres primeras mujeres parlamentarias de España y la única que ocupó el cargo de diputada durante las tres legislaturas de la II República. Con el golpe de estado militar en 1936, Nelken mantuvo una posición muy activa en defensa de la república así como desplegó una importante acción humanitaria para poner a salvo a grupos de niños y niñas.
Terminada la guerra con la victoria franquista, Margarita Nelken partió al exilio y se convirtió en refugiada, comenzando una peregrinación que le llevó primero a Francia, más tarde a Rusia y finalmente a México, donde continuó con su vocación artística a través de la pintura y la literatura hasta su fallecimiento.
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Miles de mujeres se ven obligadas a huir de sus países por causas relacionadas con su género. #ConLasRefugiadas / Accem y los refugiados